Con La ruina que nombro Andrea Cote se confirma como una de las voces más sólidas de la poesía hispanoamericana. Este nuevo poemario anida en la poética de la ruina como expresión del bien inalienable. Los seres de este libro descubren ante el trance de la pérdida su camino a la esencia. En el fondo de todo ello reposa una visión de la escritura poética como osamenta del mundo: “también escribir es derrumbarse” nos dice la autora, recordando que la poesía es el don de las cosas que en partir encuentran su verdadera permanencia. En la limpieza de su lenguaje, estos poemas no escatiman en hondura, sus imágenes justas crecen en el lector lúcidas y vibrantes, como una cosecha de luz en el desierto.