Con una prosa inquietante y rica en hallazgos poéticos, construye un universo que descubre la enorme belleza y el inmenso dolor que hay en la fragilidad de la vida y las relaciones.
En una ciudad portuaria asolada por una plaga misteriosa, una mujer intenta descifrar por qué su mundo se desmorona. No es sólo el acecho de la enfermedad y la muerte, las algas y los vientos pestíferos, los amasijos rosáceos que son ya lo único que se puede comer, sino el colapso de todos sus vínculos afectivos, la incertidumbre, la eclosión de una soledad radical. Obra ganadora del premio Sor Juana Inés de la Cruz 2021 en la FIL de Guadalajara.