Amoramar y la sed es un pozo donde hay agua pero la ansiedad no está satisfecha. A través de los personajes que surgen del mar o la calle se establece la contradicción entre regresar a la naturaleza del agua o abandonarla. Hay retratos que dejan ver la desolación de un territorio destruido; es la mano del ser humano acaparando espacios para la contemplación, puede más su deseo de oscurecer el agua, contaminarla. El regreso al agua será desde el cuerpo, su gozo habrá de extenderse para volverla cristalina, Amoramar lo sabe.