Julián Mercader es un hombre sumido en los abismos de una pasión: el deseo por su hija Violeta. Buscando sublimar sus obsesiones y evitar la catástrofe de la culpa, crea una serie de muñecas púberes, las Violetas. Al presentarlas en una feria internacional, las Violetas empiezan a encarnar las fantasías de numerosos clientes que las encargan sobre pedido y con características que muchos llamarían, por decir lo menos, extravagantes. El éxito convierte a Julián en blanco de una sociedad secreta que busca abolir toda forma de perversidad. En esta novela, la escritura de Ana Clavel hace que el lector nade en las tinieblas de los deseos clandestinos.