En esta era definida por grandes migraciones hacia Europa, Siempre un destierro es la historia real de una pequeña migración que tiene su origen en la Francia de fines del siglo XIX. Forzados por la pobreza, impulsados por la esperanza, tres campesinos de la Alta Saboya ven en las costas veracruzanas de México la posible respuesta a su desesperada situación. Las traiciones, las distancias, la suerte y la naturaleza juegan, entonces como nunca, un papel decisivo en las fortunas de los migrantes, quienes ven alejarse su patria, su gente y sus costumbres, sin lograr aún cavarse un sitio en tierras mexicanas. Esta novela se basa en las cartas enviadas por los migrantes para recordar una realidad que demuestra que cada historia de migración, sin importar su resultado, es Siempre un destierro.