Este libro estudia el carácter extraterritorial de la obra del escritor chileno Roberto Bolaño, que se enriquece con el nomadismo del autor (habiendo vivido este último notablemente en su país de origen, luego en México y España). Representa la imagen de un escritor desarraigado por el desacoplamiento de sus textos de su tierra natal. Sus personajes migratorios a menudo parecen disociados de su país de origen. Vagan de continente en continente sin saber dónde terminarán sus viajes. El propósito de este estudio es también buscar revelar los elementos vanguardistas que el autor incorpora a su obra. Bolaño destaca diversos hechos como dictaduras militares y guerras civiles, que azotaron a América Latina entre 1960 y 1990. Para ello, crea una especie de tribunal literario, que le permite evocar memorias individuales y colectivas, recordando momentos dolorosos a partir de los cuales el lenguaje se vuelve violento y angustioso.