Por la colección de guías de viaje Trotamundos sabemos que el ritmo acelerado y cálido de Tutún atrae igual que la cadencia vertiginosa de las grandes urbes. Ahí se conjugan el amor, la soledad, el trabajo, el vagabundeo sin sentido, la tranquilidad y la efervescencia emocional. No hay otra metrópoli tan variopinta ni tan dinámica que otorgue a sus visitantes la sensación de conquista y de arrellanamiento en el sofá casero al mismo tiempo. Invita constantemente al ejercicio, pero también es el destino favorito de los enamorados. Visitar esta ciudad una vez es asegurar que se visitará mil veces más. Si todo comenzó con el primer latido del universo, todo comienza siempre en Tutún.