Nombrar en vano. Antología de poesía personal. Hay una ausencia, un hilo gris, se han borrado los azules, las aves han partido y la lluvia extraviado las ovejas. A salvo queda una (vi cómo se apartó del rebaño, cómo fue asediada, la miré desangrarse, y me encontré en el surco de sus ojos). Sauces, cirros, cántaros para la luz de la inocencia. En la visión de los primeros años el vino se derrama, la niña sujeta las flores, ofrenda su canto: estrella que al vacío es alimento, rosa perdida en tierra, abandonada, casi quieta.