Vociferantes, terrestres, feroces, los poemas reunidos en Primera tormenta vienen de un lugar profundo de Ciudad Juárez, ese cruce fronterizo en el que la poeta y activista Susana Chavez Castillo (Suchaca para las amigas) creció y gozó, amó y corrió libre hasta que manos asesinas le arrebataron la vida en 2011. Ni una más, esa frase que le debemos a Susana Chávez, es hoy tan urgente como entonces. (Cristina Rivera Garza)