El cine ha sido más un arte de creación colectiva que un producto individual. Su buen desempeño requiere de la participación de técnicos muy capacitados, con las especialidades más diversas e increíbles. Fotógrafos, operadores de cámara, iluminadores, escenógrafos, sonidistas, stunts, carpinteros, decoradores, maquillistas, vestuaristas, peluqueros, continuistas, asistentes, claquetistas, tramoyistas, utileros, cargacables y chinchihuillas, en última instancia tan fundamentales en el logro de una película como las estrellas de la actuación, los productores, los guionistas y los directores.