Al momento de su intempestiva partida en 2016, la brillante escritora C.D. Wright nos dejó una obra profusa y sostenida que incluía, además de once libros de poesía, una serie de textos híbridos, experimentales por naturaleza y de difícil clasificación, en los que se difuminan las fronteras entre los géneros y convergen en un mismo espacio escritural la poesía y la prosa, el aliento lírico y l a disquisición ensayística. Este Tiempo de enfriamiento reúne tanto poemas de la autora como pasajes de su autobiografía literaria y agudas, controvertidas reflexiones en torno al estado actual de la poesía estadounidense y sus derroteros posibles.Se trata de una defensa, un alegato, una lúcida vigilia que con ojo avizor recorre las múltiples y antitéticas poesías que han ido configurando el mapa de su tradición poética, al tiempo que señala la vigencia de la poesía como una forma de la identidad que, en su caso, está intrínsecamente ligada a las montañas Ozark de su Arkansas natal, a su lengua, a su respiración y su pulso. «La poesía es tribal, no mat erial, afirma CD Wright. «Como tal enciende el fuego y vigila la llama. Créeme, aquí es donde te calientas de nuevo. Y te desnudas. Desnuda por sincera se alza también su expresión, alejada de lisonjas y pactos, afilada y risueña, delicada y mordaz.