Karla Suárez e Yvon Lambert no se conocían, pero ambos conocieron La Habana en la transición de siglo.Karla escribió cuentos cuyos personajes viven en La Habana. Yvon fotografió a la gente en su vida cotidiana, lejos de los lugares emblemáticos a los que van los turistas. De este encuentro nació una obra a cuatro manos impregnada de respeto y simpatía por los habitantes de este país. Karla Suárez and Yvon Lambert did not know each other, but both met Havana at the turn of the century. Karla wrote stories whose characters live in Havana. Yvon photographed people in their daily lives, away from the emblematic places that tourists go to. From this meeting was born a four-hand work impregnated with respect and sympathy for the inhabitants of this country.