Para conocer la historia de Ana, debes fijar tu atención en lo que nos rodea. Los animales, los árboles, las estaciones del año tendrán las claves para que entiendas por qué su familia emigra cada cierto tiempo, vive en lugares extraños y habla una lengua que no se parece nada al español. Ana te mostrará las costumbres, los hábitos y sentimientos que los pueblos menonitas experimentan diariamente en un territorio en el que son extranjeros, pero que inevitablemente hacen propio.