Para quienes conocieron a Ruth D. Lechuga, estar en su Cuarto Rosa mexicano era tan indispensable como visitar la Casa Azul de Frida Kahlo o ciertas salas del Museo Nacional de Antropología. Armado obsesivamente por la mayor viajera y estudiosa del México profundo que tuvo el siglo XX, contiene obras humildes y sorprendentes del carnaval de formas que este país crea con el tema de la muerte.
Ruth D. Lechuga: The Pink Room. For those who knew Ruth D. Lechuga, seeing her Pink Room was as essential as visiting Frida Kahlo’s “Blue House” or certain galleries of the National Anthropology Museum. Put together obsessively by the best-traveled scholar in the twentieth century of the deepest heart of Mexico, it contained both modest and astonishing pieces from the carnival of shapes created in this country on the subject of death.