El poeta Marcial cultivó con gran fortuna el epigrama y lo dotó de una forma llamada a perdurar. Pero además convirtió su poesía en el vehículo de una descripción vivaz y detallada de su época. Este trabajo estudia, a través de su revelador testimonio, el libro y el enjuiciamiento de la literatura en el Siglo I d. C., pasando atento examen a la terminología empleada por el autor. Se trata de un trabajo lexicográfico enriquecido por interpretaciones de los epigramas, reflexiones, analogías y contraposiciones con otros autores latinos y una rigurosa investigación sobre el tránsito del rollo al códice en la Roma antigua.