Las Lunas de Atacama

La luna es la clave: misteriosa, femenina, cambiante. La cara que nos muestra no es ni falsa ni verdadera. Por todo ello y más, es la única capaz de enfrentarse al desierto, a este desierto que también viene marcado con signo de mujer: es la Atacama y, como tal, seduce y atrapa. A Wyetta (así se llama la protagonista de esta nueva novela de Amosson) la luna le ha dejado una constelación en el cuerpo, indicándole el camino, invitándola a viajar. Y ella acepta el llamado sin dudar, ni por un instante, en que su intuición es cierta y nos convence y la seguimos. En ese momento olvidamos que la la luna tiene caras diversas.. Wyetta Eastman es hija de ingleses, dueños de minas de salitre en el desierto de Chile. Con un parecido físico distinto al de sus progenitores, Wyetta busca sus orígenes y emprende un viaje en el tren Longino. En sus travesías conoce a Armando, un niño sobreviviente de una matanza de obreros y la joven se siente compelida a ayudarlo.