El espíritu generoso de Maya López Ramírez ama las letras y el latido humano que descubre continuamente detrás de ellas. Su vocación es aún más amplia que la literatura y a la vez la contiene; por eso ha sabido hacer buenas revistas e invitar continua y tenazmente a la lectura de buenos libros a las comunidades con las que ha trabajado, y lo ha hecho desinteresadamente, con un fervor de auténtica civilizadora. Profesora, escritora, poeta y animadora de mil tareas admirables en el campo de la cultura humanística, Maya es una de las presencias entrañables de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
Celebro sus diversas vocaciones y la energía poética que las anima; celebro la claridad de su pensamiento y la riqueza de su inventiva; celebro la edición de este libro de poemas que nos da ahora, Conjuro para romper un espejo, porque sé cuánto hay en sus páginas de su personalidad desprendida y luminosa. Abramos este conjuro en forma de libro para vernos en un espejo roto; emprendamos esta lectura con el ánimo de quienes saben que las palabras de los poemas nos permiten, como decía Walt Whitman, tocar una presencia fraternal, la de otro ser humano.