Desde sus primeros libros Gloria Fuertes escribe poemas breves, con la clara intención de decir más con menos, de exprimir al máximo el poema. Los llama Momentos en Isla Ignorada, Mini-poemas en Poeta de guardia y Glorierías en esta edición, que preparó ella misma pero que no vio la luz hasta después de su muerte en 1998. Le dio ese título como versión personal de las conocidas Greguerías de Ramón Gómez de la Serna, por eso incluimos en esta edición una carta que Gómez de la Serna envió a Gloria en 1954 desde Buenos Aires, donde le aconseja que «no se deje llevar más que por sí misma» y es lo que hace Gloria Fuertes, ser ella misma en estado puro y acercarnos a su forma de ver las cosas desde la espontaneidad y la contundencia, como decía Gloria: «con la rapidez de un dardo, un navajazo, una caricia».