Permítanos, amable lector, amable lectora, esta sutil pedrada en contra de la autoridad, pues nos interesa contribuir a la construcción de un futuro mucho más digno para todxs, desde todos los frentes posibles. No nos disculpamos por la incomodidad que podamos causarle, pues tenemos la certeza que en estas páginas difícilmente encontrará escritores contemporáneos de renombre, o artistas que abarrotan galerías. Esta es, simplemente, una expresión del pueblo colombiano que desconoce elitismos de cualquier clase, y que se reconoce en la orfandad que nos hermana.