A veces el destino se acaba antes que la vida. Juan, un español de mediana edad, se ha quedado “colgado” en Costa Rica, sin dinero ni rumbo. Persiguiendo un negocio ilusorio, y en compañía de un pájaro exótico amaestrado, emprende viaje a Nicaragua, sin admitir ante sí mismo que huye, que se precipita hacia la nada. La novela atrapa desde la página uno. Estamos ante una narradora con dominio absoluto del pulso dramático. La historia arranca con ritmo suave y se va acelerando, estrechando el cerco alrededor del protagonista. Un último encuentro en este errático viaje será fulminante y convertirá en oscura profecía la frase inicial del libro.