Esta novela nos cuenta la historia de cuatro jóvenes que tienen distintos orígenes y aspiraciones: Sebas es habitante de un barrio popular y sufre la pobreza y violencia que allí es inevitable; Manuela es estudiante de Sociología en una universidad pública, y hace parte de un grupo estudiantil con tintes subversivos; Jean Paul es un aspirante a escritor atormentado por la locura de su madre y el abandono de su padre; y Laura es una enamorada de las mascotas que entrega
la mayor parte de su tiempo a rescatarlas y cuidarlas por todos los medios que tiene a su alcance. En la primera parte nos presenta a cada personaje con un capítulo titulado con su nombre; y en la segunda parte los reúne a todos en un hospital mental, a donde han ido a parar para intentar combatir sus demonios particulares. En esa polifonía de experiencias y voces, tan diferentes pero tan consonantes, haciendo uso a veces del lenguaje popular y otras de una sobria narración omnisciente, es donde se fragua el detonante de la novela: deciden secuestrar a un comerciante rico, para tener el dinero con el que realizar sus más ingenuos sueños. El libro explora las distintas realidades y experiencias vitales que pueden llevar a una persona a tomar el camino del crimen en nuestro país; ya sea un contexto de pobreza y abandono estatal, una frustrada oposición política desde la universidad, una familia disfuncional o la crueldad del ser humano para con las mascotas.