Las mujeres negras tomaron partido en las miles de fugas individuales y grupales que se desataron en épocas esclavistas y subsiguientes, de este lado del orbe. Jugaron roles activos y protagónicos en la mayoría de las sediciones y revueltas celebradas, en pura manifestación de rebeldía. Cansadas como estaban de la institución de la esclavitud y todo tipo de otras restricciones a la libertad, transgredieron, infringieron y quebrantaron el orden.