“En este libro el lector encontrará un diálogo y un planteamiento: un diálogo con la fenomenología y la teoría literaria de Roman Ingarden, un planteamiento donde la autora, a partir de una idea apenas perceptible del fenomenólogo polaco, aventura una deriva hacia la poesía como vivencia originaria, mítica en el decir de la investigadora, donde el tiempo y la verdad son percibidas tan sólo como una oplascencia”. —José Luis Barrios.