Del espanto a la ternura van dos personas, una de ellas es un hombre amante de la música, la otra una poeta. Mayonesa bien brillante no solo parodia y satiriza a la novela de amor y a la poesía de iguales presupuestos, entre el homenaje y la burla rinde culto y a la vez desacraliza la literatura, el cine, las artes plásticas, incluso la filosofía. Ahmel Echevarría