En Zurcido invisible, Carmen Villoro reúne memorias, querencias, agradecimientos y reflexiones sobre esta vida que en el momento nos parece sólida, pero es fugaz. En los armarios de la mente quedan retazos que sólo puede unir la poesía. Los poemas de este libro se detienen en ellos, los bordan con una aguda inteligencia que les saca el relieve que perdieron. En cuidados versos, la autora va desplegando una rica gama emocional para que los miremos con renovado asombro. Su escritura es delicada y atenta a detalles que nos hacen sentir el amor, el desamparo y la fragilidad. —Alicia García Bergua—