Efímeras de Patricia Velasco es un periplo entretejido en tres tiempos. Un viaje iniciático dentro de sí que transparenta la fragilidad del duelo: “la dualidad de la muerte”, lo que oscila entre lo personal y lo íntimo. Los versos en Efímeras invocan la palabra para anestesiar el dolor, un rito de desposesión de la soledad y el desamparo. A su vez, un rito esencial en Velasco para alcanzar el universo propio, para refundar el paisaje anímico, la liturgia bautismal de nombrar el mundo, de ser otra, de ser ella. —Enzia Verduchi—