En este libro, el lenguaje se conjuga y afina a manera de un instrumento que en sí mismo es un juego de relaciones en que las palabras no tienen sino un valor relativo, intercambiable y plurivalente; instrumento destinado a servir a manera de bisturí, para abrir, analizar y desmitificar en una actitud de rebeldía vital; así, se burla a las engañosas palabras que como jugando, nos conducirán en definitiva, al desengaño frontal.