La creación histórica, la creación artística; la obra personal o colectiva convergen en el mismo instante, se gestan en el mismo día a día, son el mismo acto creador. El jardín de las Delicias nos presenta el matrimonio del cielo y el infierno, la inclusión de los extramuros, el regreso a la edad dorada al revivir la creación de la obra y del mundo, recuperando por el arte la fuerza del deseo y la rebeldía.