Esta obra literaria puede considerarse como una novela híbrida, pues en ella se mezclan diversas fuentes como experiencias autobiográficas, relatos de ficción, reportajes imaginarios con materiales de índole ensayística y reflexiones filosóficas. Ollé experimenta con las formas narrativas y nos da un gran fresco, donde la soledad, la sexualidad y la literatura son los ejes que construyen el periplo de una escritora limeña, que inicia su recorrido cuando es estudiante en los años setenta, luego viaja por Europa y finalmente regresa a Lima.