En su Reconstrucción del padre Iris Kiya abre paso a ese juego a través de un narrador de nombre de Milton Steiner, que es uno de varios seudónimos masculinos que ella suele emplear. El padre que ese narrador va reconstruyendo parece ser consciente de que la ilusión de su presencia viene a precio de la muerte: "Mi padre me espera a la salida del colegio, no por deseo, sino porque sabe que lo van a matar".