Las protagonistas de estas historias tienen vidas desordenadas. Mujeres de emociones opuestas, amoríos truncos, cuerpos que segregan frustraciones existenciales. Aceptan la incertidumbre antes que la lógica de una cotidianidad predecible. Viven al filo de la angustia y el amor desmedido. Así como Simone de Beauvoir impulsó nuevos planteamientos para la mujer en el siglo XX, las de este libro, ferozmente contemporáneas, se sumergen en la convicción de que sólo pueden redimirse a través del caos.