Una detective reconvertida en escritora vuelve, después de mucho tiempo y bastantes fracasos, a aceptar un caso que puede resarcirla y que, en el fondo, la seduce: encontrar y traer de vuelta a una mujer que abandonó a su marido para huir con otro hombre hacia el interior de la taiga —paisaje boreal de cielo gris y coníferas altas—, donde el espesor del bosque interminable y la soledad, casi total, parecen absorber sus conciencias. (Contraportada)