Hay seres tan veloces que parecen inmóviles. También una ballena cuyo interior se puede recorrer como si se tratara de una habitación (amueblada), un hombre disecado expuesto durante más de un siglo en un museo de historia natural, un coleccionista de tatuajes, sombreros hechos de aves embalsamadas, una artista que preserva animales atropellados… a veces lo que no se mueve tiene más vida que lo que se mueve. Mercedes y su hermana Cristina vuelven a la casa de su infancia para atender una emergencia. Su madre está en el hospital, presa de una enfermedad que amenaza con dejarla tan quieta como a los animales que ha cortado, rellenado y disecado a lo largo de su carrera como taxidermista. Esta novela-museo de Cecilia Magaña está en llamas. Mientras el incendio lo pinta todo de negro y lo reduce a cenizas, cada hermana debe rescatar las memorias que pueda antes del desastre y responder a la pregunta de siempre: al final, si tuvieras que pasar la eternidad en una sola postura, ¿cuál sería?