Tandava

Este libro no cuenta, inventa.  Contemplamos realidades poéticas que no existían hasta ahora, en ningún Universo, y ahora se mueven entre los planetas de Tandava. Dos arcos, una flecha. Dos bocas, una bocanada. Dos ríos, una llegada al mar. Este libro es un diálogo, pero también puede leerse como una caravana de palabras que atraviesa un desierto danzando. Silvia y Edgar han tejido una ventana para asomarnos a la intimidad de Shakti y Shiva, pero no solo a la intimidad física, sino, quizá más importante, a su inti- midad anímica y mental: los escuchamos pensar, los escuchamos sentir y crepitar. Los escuchamos brotar, florecer, y viajar en la brisa. Shiva y Shakti arden en las palabras de Edgar y Silvia. Y no se apagan porque siempre hay un fuego en el Universo. Y buscamos pero no encontramos cenizas, porque el amor se consume transformándose en sa- via, en naranjas madurando, en música, en danza. 
Dos fogatas, un humo. Muchos lectores, un sol.—José María Zonta Arias. Premio Nacional de Costa Rica.