Sofía ha sido condenada a muerte por asesinar a su hermana. Atada a una silla de madera, es torturada y obligada a describir su crimen.
Ante policías y abogados, Sofía relata la historia de una familia tenazmente herida, perseguida por fantasmas y perversiones. Pero sobre todo retrata la aterradora tensión entre dos hermanas que se sitúan en polos opuestos: si una representa la belleza, la otra lo deforme; si una el poder, la otra la sumisión. Al tiempo que intenta explicar una muerte —en un thriller donde la rivalidad es tan enfermiza como la obsesión por la belleza—, Sofía construye su voz, una que articula su soledad pero también su cobardía.
Esa muerte existe, de Jennifer Thorndike, es una novela adictiva que transita los límites de la demencia y el abandono, acercando al lector a una particular tristeza: aquella que se produce en la cercanía con la muerte.