Entre ataúdes, vómito, ratas y desazón, Giovanna Rivero compone una constelación de relatos siniestros. La inmundicia de los recovecos abandonados constituye la materia de un entramado narrativo intempestivo, que golpea y confronta, y que sin embargo, entre la vorágine de lo ominoso, hace surgir una delicada melancolía. Para comerte mejor constituye una valiosa contribución a esa literatura de lo extraño que tanto cultivaron escritores como Poe, Piñera o Landolfi. Premiado uno de los 25 secretos mejor guardados de la FIL Guadalajara 2014.