En Time to Be, los personajes están entrelazados con dos creaciones artísticas que cobran vida: una pintura y un libro. No se sabe si a través de pinceles y bolígrafos sus creadores están capturando la realidad o transformándola. "La interrelación entre lenguajes pictóricos y narrativos es uno de los éxitos de Reimers que construye su trabajo ampliando los horizontes estéticos sobre la condición humana en constante transformación. […] Reimers revela comportamientos disfuncionales, prejuicios sexistas y actitudes ofensivas en las relaciones heterosexuales y homosexuales en la sociedad chilena y los coloca en oposición a las relaciones canadienses". (1) "El autor observa, se mueve silenciosamente como una cámara que filma sin juzgar mientras sus personajes interactúan a veces muy sutilmente y otras veces con libertinaje. [...] Se sienten alentados por sentimientos tan comunes como el amor, los celos y el odio." (2) La novela tiene lugar en Canadá, Estados Unidos, China y Cuba para finalmente terminar en Chile cerrando un círculo, donde "todos los personajes que han sobrevivido a la historia se encuentran de nuevo, esta vez marchando en la misma dirección, la de justicia, libertad de expresión, inclusión y derechos". (3) (1) Lady Rojas Benavente, escritora y profesora de la Universidad Concordia (2), (3) Marcelo Donato, escritor y arquitecto.