«Estoy aterrorizada y, sin embargo, no quiero ofenderlo»
De niñas, nos enseñan que siempre debemos gustar, ser buenas y agradables. Y la protagonista del relato conoce perfectamente las consecuencias de no gustar, de decir que no al hombre del parque, al hermano de su amiga, a su match de Tinder…
En este relato, María Fernanda Ampuero lleva la necesidad de gustar al límite, retratando con crudeza la violencia estructural que sufren niñas y mujeres.
«No importa quién seas, siempre eres menos frente a un grupo de hombres»