Con profunda sordidez y humor negro, Cara de Liebre es un honesto relato de lo que nos cosifica; de la cárcel que supone el cuerpo y los mecanismos que inútilmente buscamos para cubrir lo que a los ojos de los demás nos vuelve monstruosos, pues «siempre queda algo, un vestigio, una marca que traiciona, que suele ser a veces más bochornosa incluso que el defecto en sí, real o aparente…».—Planeta de libros