Me gustaría empezar este blog conversando sobre casas y literatura, porque los libros se gestan en casas. Están las privadas de cada una de las escritoras y escritores, como la tan visitada Monk’s House de Virginia Woolf o Villa Ocampo de Victoria y Silvina Ocampo. Están aquellas que son refugio y resguardo donde escribir como Casa Octavia de Sylvia Aguilar Zeleny, o el legendario Macondo de Sandra Cisneros. En los últimos tiempos de aislamiento la pantalla de nuestras computadoras se han convertido en ventanas que nos permiten atisbar en las casas de otros, en las que nunca hubiéramos entrado. Talleres de escritura, presentaciones de libros, o conferencias se han dado desde la recámara, la sala, el comedor, o hasta la cocina, creando una cierta intimidad. Recuerdo agradablemente, por ejemplo, el taller que organizaron Isabel Zapata y Mara Rahab sobre maternidades, las madres cuidando a sus hijos, los libreros repletos, y la vida de a diario atrás de nosotros. El libro que publicaron, literalmente "a muchas voces" es testimonio de todo esto.
Pienso también en las grandes iniciativas que se han convertido en casas de muchos que quieren escribir, como el proyecto de Ethel Krauze con Mujer escribir puede cambiar tu vida, o la de Ruth Pérez con sus Mujeres que no callan, o los proyectos colectivos como los de Vivian Abenshushan. En la literatura, infinidad de escritoras hacen referencia a la casa como hogar, como territorio, como encierro, como espacio de paz o de violencia. Sus títulos mismos son ya una invitación a espiar dentro como Casas vacías de Brenda Navarro, Una casa con jardín de Itzel Guevara, o Siete casas vacías de Samantha Schweblin. Hay incluso premios que llevan nombres de casas como “Casa de las Américas” en Cuba o el “Premio CaSa” de la ciudad de Oaxaca México. Es más, cuando se habla de una editorial decimos “casa editorial”.
Desde su inicio Hablemos Escritoras, nació en la idea de una gran casa que nos diera la oportunidad de acercarnos a la intimidad de la literatura. Sus distintas secciones se han ido sumando como habitaciones nuevas a la casa inicial para conectarse entre sí, para ir de cuarto en cuatro a hablar, leer, y aprender de lo que está sucediendo hoy en las letras escritas por mujeres y el gran mundo que está detrás de ellas. Pero como todos, a veces nos mudamos a otras casas, a aquellas que nos permiten crecer aún más, dejando la casa vieja que se recordará con cariño pero con la idea de futuro como posibilidad. Nuestro proyecto nació en una casa pequeña y modesta en 2018 primero hablando de escritoras mexicanas. En el 2019 nos mudamos a una más grande para dar cabida a escritoras, traductoras, editoriales, y revistas oriundas de diversos países del mundo, escribiendo, publicando, y difundiendo la literatura producida en español. Hoy, en los inicios de 2021, tenemos el gusto de invitarlos a nuestra nueva casa, a la que se le irán sumando nuevas habitaciones.
Este blog es el nuevo cuarto de ella y a él queremos invitarlos pues en su brevedad podremos seguir la conversación con todos ustedes y con aquellos que sospechan que hay algo increíble sucediendo en el mundo de las letras de mujeres, pero que no se han animado a entrar en él.
Es un gran honor, con nuestro episodio 200 y con la voz y las obras de una de las escritoras más importante de nuestras letras contemporáneas, Doña Rosa Montero, darles la bienvenida.
Bienvenidos a la intimidad de esta casa llena de voces y palabras. Bienvenidos a nuestro nuevo Hablemos, escritoras.