AP: Totalmente felices de llegar hasta ustedes con una entrevista bellísima con Caro Rolle, directora de la editorial icónica y maravillosa Beatriz Viterbo. Bienvenidos a Hablemos, escritoras, podcast, reseñas, bibliotecas, enciclopedia, con lo mejor por la literatura de escritoras de origen hispanohablante. Hacemos llegar hasta ustedes sus voces, obras, retos, proyectos y las historias que alimentan su imaginación literaria. Los scripts de nuestras entrevistas y todo nuestro material está poco a poco siendo disponible en texto en inglés y en español en nuestra página web. Visiten www.hablemosescritoras.org. Con la trayectoria y la preparación de Caro Rolle con un doctorado en letras por la Universidad Nacional de Rosario y como becaria postdoctoral del Consejo Nacional de Investigación Científicas y Técnicas, no quedaba duda de que ella sería la heredera de esta editorial tan maravillosa, Beatriz Viterbo. Fundada en 1991 por Adriana Astutti, Sandra Contreras y Marcela Zanin en la ciudad de Rosario, Argentina, es una de las editoriales más emblemáticas del mercado del libro en español. Con diversas colecciones y con autores renombrados, el día de hoy podremos entender cómo funciona y cómo ha logrado sobrevivir a lo largo de tantas décadas. Yo soy Adriana Pacheco y los invito a que disfruten esta conversación.
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AP: Yo puedo apostar a quienes están escuchando en Hablemos, escritoras que han visto este logotipo tan hermoso, tan emblemático, de esta editorial tan linda, que tiene además ya tantos años con nosotros. Esta mujer sentada en una silla, que está leyendo, maravilloso. Y bueno, pues hoy tenemos el gusto de llegar a esta editorial, que es Beatriz Viterbo, pero además tenemos el gusto de conversar con alguien que está al frente y que ha hecho un trabajo excepcional en todo lo que es difundir y hacerla crecer después de tantos años. Nos contará ahorita de su historia. Bienvenida Carolina Rolle.
CR: Hola Adri, ¿cómo estás? Muchísimas gracias por tu invitación. Para mí es un privilegio enorme estar acá y te lo súper, súper agradezco.
AP: No, pues al contrario. ¿No sabes el gusto que me dio, que estuvimos ahí en Nueva York juntas y estabas con Lila Zemborain con un libro bellísimo que además para nosotros fue así como de las grandes revelaciones del 2024? Felicidades por ese trabajo con tu escritora, que es una escritora además maravillosa. Pero empecemos platicando sobre ti. Cuéntanos un poco, Caro, tú eres argentina, ¿verdad? Ya oímos en tu acento.
CR: Exactamente, soy argentina, estoy radicada en Rosario, nací en Rosario, me formé en la Universidad Nacional de Rosario, en la Facultad de Humanidades y Artes, en la Escuela de Letras. Y esta editorial la fundaron en el año 91, en 1991 hay que decir ahora, Adriana Astutti, Sandra Contreras y Marcela Zanin. Las tres habían sido docentes mías de la formación de grado en esa Escuela de Letras. Ellas tres fundaron la editorial, luego continuaron, al muy poco tiempo de haberlo fundado, Marcela Zanin se retira quedando como evaluadora y continúan en ese trabajo enorme que fue la fundación de esta editorial, Adriana Astutti y Sandra Contreras. Fueron mis profesoras, yo hice mi formación de grado, me fui a vivir a Estados Unidos con una beca, luego estuve en Rio de Janeiro, fui becaria de CONICET. Mi trabajo pensaba en ese entonces que iba a tener que ver puramente con la investigación, pero como siempre me encantó la labor editorial y ellas habían sido mis docentes, a veces las convocaba para que me dieran algún libro para reseñar, otras veces me convocaban ellas para corregir o evaluar y luego Adriana y Sandra se separaron, quedó Adriana a cargo de la editorial y así es como yo comencé a trabajar codo a codo con Adriana, hasta que Adriana tuvo una enfermedad y falleció y su familia decidió que yo continuara con esto. Y así fue como me convertí en la directora editorial con un legado no solo profesional, porque es una editorial que verdaderamente para quienes nos formamos en letras y en anualidades es una editorial trascendental, sino que también es un legado afectivo. Porque hacerme cargo de una editorial con ese nombre, con esa trayectoria, para mí fue todo un desafío. Y un desafío que incluso me hizo también tomar la decisión de correrme del lugar de la investigación para abocarme plenamente a mis cátedras que tengo en la universidad y también al trabajo editorial que bueno, es muy grande y somos pocos quienes trabajamos ahí, entonces es muchísimo lo que hago. Y lo hago muy feliz, pero como te digo, es un legado que también es afectivo.
AP: Claro. ¿En qué año fue eso? ¿En qué año tomas tú el control?
CR: Bueno, cuando comienzo a trabajar con Adriana fue en el 2013, ya codo a codo, trabajando en la parte de gestión, administración, de corrección y evaluación. Y cuando yo asumo la dirección editorial es en el 2017.
AP: Oh wow, pues ya son varios años, ¿no?
CR: Sí, así es, y abriendo nuevas colecciones y tratando también de sobrevivir en este mundo que para el mercado editorial es bastante desafiante.
AP: Enorme, enorme. Platícanos, hay una fotografía, hay un artículo muy bueno que tienen ustedes insertado en la página, los invito a que visiten la página de Beatriz Viterbo, tienen ahí en donde está contando la historia, es una entrevista. Hay una fotografía muy linda en donde estás tú llena de cajas, acomodando cajas, y hay una niñita ahí cerca de ti. Cuéntanos un poco este aspecto humano de tener que involucrar incluso hasta a los hijos, ¿no? Ayudar en una tarea tan hermosa que es ser editora.
CR: Y tal cual como vos bien decís, o sea yo además de la editorial tengo mis cátedras en la universidad y tengo tres hijas. Que es un montón tres, pero me encanta, adoré ser madre. Y mis hijas forman parte de mi vida y cuando uno trabaja en este tipo de profesión realmente es una filosofía de vida. O sea, uno es como que hizo de su hobby su profesión. Entonces abarca todos los ámbitos. Y esas fotos que vos ves es parte de mi trabajo diario. De repente ir a buscar a una de mis chiquitas en el colegio, que afortunadamente está cerca de la oficina de la editorial y entonces llevármelas conmigo y que participen un poco si tengo que armar cajas, si tengo que estar haciendo algunas correcciones o si tengo alguna reunión con alguno de los escritores, bueno, ellas forman parte de eso. Sí, sí, al punto tal de que si uno revisa los libros de César Aira va a encontrarse con que por ejemplo Cecilia Pellegrini, que es la hija de Adriana Astutti, forma parte de muchas veces personajes que aparecen en sus obras literarias. Porque bueno, de un poco de eso se trata, de ese entramado donde una editorial independiente como la nuestra tiene esta cuestión casi familiar con sus escritores. Y bueno, y todo eso se va mezclando, de repente vienen a un congreso en Rosario y paran en mi casa o cenan en mi casa y están un ratito con mi familia como si fueran verdaderamente amigos entrañables. No pasa con todos los escritores, pero pasa con la mayoría.
AP: Qué lindo. ¿Cómo es la escena literaria en Rosario?
CR: Mira, la escena literaria es muy grande porque tenemos un círculo crítico muy potente. O sea, quienes fundaron la editorial son críticas que tienen su nombre en la teoría crítica literaria argentina y también ha trascendido esa frontera. Y a su vez,nhay otros críticos como puede ser Alberto Giordano, como es Julia Musitano si estamos buscando nuevas generaciones, Irina Garbatsky o Javier Gasparri, todos ellos que forman parte de mi generación y que también en Viterbo les estamos dando un espacio como directores de colecciones. Son todos profesionales que están en la universidad, que publican artículos, que van afuera y también dan sus clases en otras universidades. Entonces, bueno, yo creo que el círculo de Rosario es muy grande. Por supuesto, como todo, Buenos Aires es la ciudad capital y de repente hay nombres que tal vez en Chile o en Estados Unidos puedan resonar más. Pero en Rosario, insisto, tenemos un campo académico muy fuerte y muy consagrado.
AP: Qué bien, qué maravilla, pues me falta ir a Rosario. He ido varias veces a Argentina, siempre a Buenos Aires o hacia el sur, a Patagonia, y me está faltando Córdoba y Rosario, así que hay que hacer esa parada obligada.
CR: Abierta mi casa, Adri, ya sabes.
AP: Muchas gracias, me encantaría, de verdad que me encantaría. Caro, tú tienes un doctorado en letras y además eres becaria postdoctoral. Lo cual me encanta, cuando se hace un postdoctorado se me hace fabuloso y bueno, sé que además tienes este proyecto tan lindo, Poéticas del Tránsito en el Arte Latinoamericano Contemporáneo, un análisis desde la transmedialidad. Cuéntanos un poco sobre tu formación, sobre este proyecto y sobre este postdoctorado.
CR: Bueno, yo creo que si estamos pensando desde mi lugar de editora, todo ese proyecto tuvo que ver en parte desde dónde y cómo asumí mi dirección editorial. Yo desde mi formación de grado, desde muy temprano, armé un equipo de estudio que era un grupo de estudios ya pensando en lo transmedial. ¿Por qué? Porque de repente teníamos que armar nuestros exámenes, nosotros solemos presentar nuestros exámenes con un tema, y entonces nos reuníamos. Dos amigas de historia, otros de comunicación social, otros de antropología, otro de arte, yo que era de letras, y de esa manera pensábamos los temas que preparábamos apostando siempre a entender la literatura, y acá tomo la categoría de Andrea Giunta como síntoma. Y en ese sentido intentábamos pensar, bueno, desde dónde se produce una determinada obra literaria en los cruces con todas esas otras disciplinas. Entonces cada uno aportaba desde su conocimiento, desde su saber, esos modos de pensar. Y cuando yo hice mi formación doctoral, que tuvo que ver también con esta idea de la transmedialidad, si bien pensé en un corpus de literatura argentina, porque trabajé con Fabián Casas, Washington Cucurto, y Juan Diego Incardona, y lo hice además pensando en los barrios de Buenos Aires, lo que hice era trabajar en esos cruces entre diferentes lenguajes. Y esto es lo que hoy se ve, digamos, en relación a cómo pienso mi dirección editorial, porque justamente me interesa pensar la literatura en diálogo con otras disciplinas. Y de hecho, por ejemplo, hay una autora que se llama Robertita, en realidad no se llama Robertita, pero bueno, es su pseudónimo y es como quiere que la nombremos, que ella había publicado, estaba con Adriana, había publicado un libro que se llamaba Wiener, y que tenía que ver con los lenguajes propios de esta nueva generación, que tiene que ver justamente con el chat, con las implicancias de la tecnología en la vida cotidiana. Cuando yo me encuentro con el nuevo libro que ella me propone, que era Roommates, le digo, ¿cómo es que me convence esto que tiene que ver solo con una escritura en el plano de lo textual? Yo le digo, te conozco y veo tus dibujos y siento que hay una potencia que acá no la encuentro solo en el plano literario. Entonces le propuse armar una novela a caballo entre lo que es la escritura literaria y la escritura tipo cómic. Y de esa manera, lo que ella hizo no fue armar un cómic que fuera ilustrativo del escrito, sino convertir la novela en ese caballo entre la literatura y el arte visual. Y realmente quedó una novela exquisita, sumamente potente, y lo incluí en la colección ficciones, intentando entonces de construir esa idea de que todo tenía que ser meramente literario, no sé si me explico.
AP: ¿Cuáles colecciones tienen dentro de la editorial?
CR: Bueno, heredamos las que ya estaban, que me parecen gloriosas y que no quería anularlas porque verdaderamente tienen una trayectoria. Pero encontramos también, a lo largo del tiempo, vos pensá que ya tenemos 33 años, entonces lo que hice fue tratar de pensar cosas que fueron decantando. Por ejemplo, Beatriz Viterbo había sido pionera en estudios de género, en lo que tiene que ver no solo con Argentina, sino con Sudamérica. Entonces dije, bueno, hoy ya es necesaria una colección que sea específica a los estudios de género. Y ahí es que entonces lo convoqué a Javier Gasparri, que al principio estaba acompañándome en la dirección, pero bueno, él tiene muchas otras cosas, entonces le dije, bueno, quédate con la dirección de SGQ, que representa Sex, Gender and Queer. Y de esa manera convoquemos a una autora que para nosotras es emblemática, que es Nora Domínguez, que había publicado un libro sobre maternidades cuando todavía era un tema de lo que pocos hablaban y de hecho es un libro que ahora volvió a aparecer en el interés del público lector. Y entonces la convocamos y le pedimos que ella inaugurara justamente esta colección. Y la inauguró con un libro que se llama El revés del rostro. Y de hecho ahora José Amícola, que también formó parte de la colección Ensayos de la Editorial, va a participar de SGQ. Lo mismo con la colección, por ejemplo, BIOS. Nosotros teníamos a Alberto Giordano, que fue realmente emblemático en todo lo que tiene que ver con las teorías sobre la literatura del yo, que es algo que está muy en boga en este momento. Y entonces en la colección BIOS, que está dirigiendo Julia Musitano, lo convocamos a Alberto Giordano para reeditar Una posibilidad de vida, que era un texto que formaba parte de la colección Ensayos, pero la que le pedimos a Silvio Mattoni, otro gran catedrático de Córdoba, casualmente vos que decías, le pedimos que hiciera el prólogo. Y entonces a Alberto le pedimos que armara de Una posibilidad de vida, un libro ampliado donde incorporara nuevos ensayos para que diera cuenta de cómo también fue una teoría que sigue hoy vigente. Entonces armamos eso. Después con Adriana Astutti habíamos empezado la colección Álbum, con 200 años de monstruos y maravillas de Gabo Ferro. Y luego la continué yo con Matías Moscardi, con El gran Deleuze y con Las Respuestas y también David Wagner, que lo debés conocer porque es muy reconocido también en lo que es literatura infantil. Y entonces en esa colección Álbum nos permitimos que haya justamente o que se abra justamente a esos libros que uno no sabe dónde incorporarlos, justamente por ese cruce de lenguajes en donde participa el arte visual, la música, el cine, la historieta. Y de eso se trata la colección Álbum. Es una colección que a mí me encanta justamente por su diversidad.
AP: Qué bien, qué maravilla. Oye, me encantaría entrevistar a Nora Domínguez.
CR: Oh, te va a encantar. Es una mujer extraordinaria y con una gran sabiduría además. Muy querida por sus alumnos, muy querida por todo su entorno.
AP: Qué maravilla, qué maravilla.
CR: Hay más colecciones, pero bueno, tampoco quiero abrumarte.
AP: No, no, no. Pero cuéntanos de cuáles eran las que estaban antes de que tú llegaras.
CR: Bueno, teníamos justamente Ensayos Críticos que es de donde se desprenden estas que te decía y también había otra que tenía que ver con los estudios sociales, los estudios visuales, que en ese momento se llamaban estudios culturales y que ahora tienen estas especificidades. Y a eso entonces me aboqué cuando me encontré con estas colecciones pensando justamente en esos autores que habían sido personajes tan emblemáticos en el campo de la crítica y cómo hoy esas especificidades también son necesarias y que sí se han vuelto necesarias. Entonces, por ejemplo, de eso que estaba como reunido en los estudios visuales, perdón, en los estudios culturales, lo fuimos corriendo hacia la colección Estéticas, hacia la colección SGQ, hacia la colección Bios y ahora una nueva que estamos armando con Irina Garbatsky es la colección Migratorias. Que por supuesto el nombre se desprende, digamos, del texto de Julio Ramos, ese texto tan conocido sobre migratorias y Julio Ramos también es un autor de esa colección de estudios culturales de la que te hablaba.
AP: Qué bien, qué bien, qué buenos nombres. Bueno, y tienen además uno de sus grandes escritores, César Aria, ¿no? Es uno de los que tienen también en su catálogo, ¿no?
CR: Él, en su momento, todos sus primeros libros y, digamos, primeramente una enorme colección de ficciones fue publicada por primera vez en Beatriz Viterbo. Y los ensayos críticos, algunos de ellos también fueron publicados y de hecho nosotros los armamos en un único tomo que se llama Cuatro ensayos, que integra esos primeros ensayos de él que son el estudio sobre Alejandra Pizarnik, sobre Eduard Lear, Las tres fechas, ahí me falta el cuarto, ahora no lo recuerdo. Entonces, las ficciones hoy forman parte ya de otra editorial, ya no tenemos esos derechos. Por supuesto seguimos siendo amigos y por eso pudimos armar Clásicos Reunidos con este tomo que te cuento de los cuatro ensayos, pero ya las ficciones no forman parte de nuestro catálogo aunque, por supuesto, las primeras ediciones fueron, sí, todas de Beatriz Viterbo.
AP: Claro, claro. Ustedes tienen un énfasis en el diseño gráfico de los libros, ¿no? Han tenido como artistas invitados y han tenido uno de planta Daniel García y otros que han hecho diseños y portadas. Cuéntanos un poco acerca de esta idea, yo veo que dicen ahí en su página que es un espíritu de rebeldía, en rebeldía con los modos dominantes de producción editorial. Y esto, bueno, obviamente dialoga mucho con lo que acabas de decir, de ser más transmedial, transdisciplinario. Cuéntanos un poco sobre su filosofía sobre el diseño.
CR: Sí, tal cual. A nosotros nos importa muchísimo el tema del diseño, pensamos en los libros como objetos, verdaderamente. Daniel García, como vos bien decís, y a propósito de cómo presentaste la editorial, fue el que hace también nuestro logo, el de esa muñequita leyendo, el de esa mujer leyendo. A la que cuando yo asumo como directora editorial le incluyo una muy mínima mariposita arriba del libro, insinuando justamente la transformación. Pero una transformación que no olvida lo que fue, que intenta hacer perdurar ese ADN. Daniel García entonces, después de tantos años, quiere también un poco correrse del lugar del ilustrador de todas las tapas, porque bueno, Daniel García es un artista sumamente consagrado en Argentina y expone muchísimo. Y el propósito de las tapas no era que fueran una ilustración de lo que dijeran, sino que hubiera un diálogo entre la obra visual que acompaña y el texto. Con lo cual nosotros le dábamos el texto a Daniel y de eso él producía una obra para la tapa. O sea, no buscábamos obra que él ya tuviera hecha, sino que produjera una obra para la tapa, y que allí se estableciera entonces un diálogo entre ambas disciplinas. Un poco en diálogo con todo lo que veníamos hablando antes. Entonces dijimos con Daniel, producto de todo lo que está haciendo ahora, de intentar buscar nuevos artistas que quisieran hacer esto mismo. Y es súper divertido, a mí me encanta, porque mientras estoy editando estoy pensando qué artista podría ser la persona a dialogar con el texto. Y bueno, y tenemos realmente montones de artistas que hoy forman parte de nuestro catálogo también, ¿cierto? Que, bueno, ahí están enunciados todos los nombres, no me quiero olvidar de ninguno, así que no voy a mencionar a nadie, pero tenemos realmente artistas sumamente consagrados. Y de hecho ahora estamos armando el nuevo libro de Fernando Chulak, que fue finalista del premio Herralde de novela del 2024. Un escritor nuestro, Fernando Chulak, que realmente ha sido multipremiado, y sus tapas, por ejemplo, las viene haciendo Paula Grassini, que es una artista de Rosario. Hizo la primera y se hicieron tan amigos que hizo la segunda y me dijo, no me vas a dejar ahora sin la tercera novela de él, así que también empiezan a verse esos cruces, que resultan súper divertidos.
AP: Claro, es como con los traductores, los artistas también, y los traductores después dicen, se convierte en la traductora o el traductor de planta de cierto escritor o escritora, ¿no?
CR: Sí, tal cual, tal cual.
AP: Me encanta. Bueno, Caro, tú estás viendo una transición muy fuerte. O sea, este editorial surge en los noventas y obviamente en un contexto completamente distinto del nuestro. Y ahora, bueno, pues te tienes que enfrentar a retos muy grandes y a la vez cosas que facilitaran muchísimo tu trabajo, ¿no? Cuéntanos un poco acerca de ese balance. ¿Cómo sientes ahora el mercado del libro? Sobre todo ustedes estando desde Argentina, sé que tienen un programa en que ha ayudado que la editorial se mantenga en números negros, en lo que se puede, ¿no? ¿Cómo balancean todo esto?
CR: Bueno, como bien decís, ese es un momento muy importante y muy significativo en relación a desde dónde y cómo pensar el mercado del libro. Y esta insistencia por el libro objeto tampoco es casual, es intentar también darle un valor al libro papel, ¿no? Frente al e-book. Y también es una manera de intentar hacer prevalecer la importancia que tiene para nosotros el libro en relación a eso que se corresponde con el subrayar, el escribir en los márgenes, ¿no? Hay cosas de la tecnología que resultan exquisitas en relación a pensar la circulación. Yo ahora, bueno, nosotras nos conocimos justamente en la Feria del Libro de Nueva York, donde había un montón de autoras argentinas y latinoamericanas instalándose ahí desde su nombre y desde su lengua, que fue espectacular ver eso, ¿no es cierto? Y después de ahí me invitaron a Sharjah, que es una convención, es una feria enorme que se hace en los Emiratos Árabes y para mí fue súper interesante porque es un emirato cuyo jeque y princesa están pensando en la promoción del libro y la cultura como un modo de acercar el mundo, ¿no? Y fue sumamente internacional ese encuentro porque a diferencia de lo que a veces nos pasa en Frankfurt o nos pasa en Madrid, de repente en Sharjah uno se encuentra con montones de editoriales de África, de países africanos que uno no conoce o de Rusia o de China o de Japón, ¿no? Y realmente se dio un intercambio exquisito que afortunadamente pueden sostenerse por estos intercambios globales que se promueven gracias a la circulación que habilita las nuevas tecnologías. Entonces eso me parece súper rico y me parece algo de lo cual tenemos que, digamos, asirnos, ¿no? También hay ahora una tecnología interesantísima en relación a las imprentas. De repente uno puede subir a una plataforma un libro y lograr la circulación y distribución en cualquier país del mundo de una manera mucho más dinámica de lo que años atrás eso se podía conseguir, ¿no es cierto?
AP: Pero te quiero preguntar sobre eso porque acá hay varios aspectos. Nosotros cuando tuvimos la tienda de Hablemos, escritoras importábamos libros de todo el continente y de España a Estados Unidos. Uno de los problemas más grandes era mover estos libros hasta Estados Unidos y mucho era también tratar de contactar a las editoriales y muchas veces era porque los libros eran invendibles. O sea, el mercado americano que ha sido sobreestimado en cuestión de lectura en español no pagan el costo alto de los libros. Por otro lado, tú estás hablando mucho del libro como objeto y obviamente yo veo tus ediciones y son verdaderas joyas, ¿no? O sea, preciosísimas. Y todo lo que es el print-on-demand de alguna manera ha facilitado, o sea, yo siempre les digo a los editores, si quieren entrar al mercado americano tienen que jugar con las reglas del mercado americano. Y una de esas reglas es precisamente el print-on-demand, que es la única manera en la que muchos les han apostado, pero eso obviamente, dependiendo de quién sea, pero va directamente en contra de lo que es el diseño del libro, ¿no? Porque aunque sean mucho mejor que otras antes, como eran los print-on-demand, que eran horribles, ahora se ve un poquito de mejoría. ¿Pero tú qué opinas sobre esto? Por ejemplo, el traer los libros a los Estados Unidos y o llevarlos a otros lugares. Acabas de hablar de las plataformas, que me parece muy vanguardista lo que estás diciendo. ¿Cómo ves esta parte y sientes que no el libro sufre en el momento de hacer esto? Pero por otro lado, es un círculo vicioso, porque si no, no hay acceso a los libros, ¿no?
CR: A eso iba después, que verdaderamente estas cosas terminan resultando para las grandes editoriales. Porque lo que nos pasa es que nosotros podemos, por ejemplo, tener acceso a esas plataformas, porque no son difíciles de llegar, pero después los números que necesitas hacer para que eso funcione, o sea, el mercado editorial es un mercado de volumen. Entonces, los números que necesitas hacer para que esto sea viable y resulte significativo, armar todo este desafío, lo que acontece después es que para las editoriales pequeñas no termina siendo una posibilidad. Y el correo, que antes era una posibilidad viable, hoy también se está volviendo sumamente costoso. Entonces, estas opciones terminan funcionando para aquellos que pueden hacer tiradas muy grandes y que tienen un circuito de circulación también grande, porque una vez que vos tenés eso impreso, necesitas inmediatamente ubicarlo en librerías o en compradores o en mayoristas, y todo eso requiere de un mercado muy muy grande que para las editoriales independientes se vuelve sumamente difícil de alcanzar. Entonces, es la cara y la contracara que tenemos aquellas editoriales que, en mi caso, tenemos muchos años en el mercado, tenemos un nombre, tenemos prestigio, y que aún así no podemos alcanzar esa circulación de la que estábamos hablando.
AP: Claro, claro. Qué interesante y qué complicado, ¿verdad? Porque, por un lado, está el producto bellísimo y a mí siempre me preocupa la cuestión del acceso y de la disponibilidad. Y, obviamente, hay libros que se pierden. Ahorita que estamos haciendo la traducción de Hablemos, escritoras al inglés de todas las traducciones, de las conversaciones y del material, pues es porque muchas veces los compradores de libros en otros países no hablan español y no saben qué comprar para sus bibliotecas, sus librerías, sus tiendas. La verdad es que me parece muy bueno lo que estás haciendo, tu visión de internacionalizar el sello, pero a la vez cuidar toda esta cuestión tan fina y tan exquisita. ¿Con cuántas personas trabajas, Caro? ¿Cuál es tu equipo?
CR: Bueno, antes de responderte, me interesaba andar en esto que decías respecto de las traducciones. Por ejemplo, ahí en Sharjah me encontré con la cuestión de la inteligencia artificial y cómo se está utilizando la inteligencia artificial no solo ya ahora en las traducciones, sino a su vez para todo lo que tiene que ver con el audiolibro. Antes se contrataban actores y ahora se está utilizando inteligencia artificial en eso. Entonces, ¿cómo incorporar esas tecnologías? Yo creo que es una pregunta enorme que los editores actuales tenemos que hacernos. ¿Hasta dónde le damos lugar a la inteligencia artificial en esta construcción y en este circuito? Porque, digo, es una pregunta para hacerse.
AP: Sí, déjame contarte algo ahí. Ahorita que hablas de esto, nosotros todo el año pasado, todo el 2024, trabajamos en pruebas porque queríamos hacer doblaje de voz, no nada más la traducción del script, sino hacer doblaje de voz y que estuvieran los podcasts en inglés y en español, pero doblados. Y, obviamente, se trató de muchos medios. Es muy costoso tener los actores. Entonces se trató AI y otras plataformas que son fantásticas. Y no te imaginas qué reto. Abortamos el proyecto porque no hay manera de que pronuncien nuestros distintos tipos de español de una manera bonita. Entonces, el algoritmo, los algoritmos que se tenían que meter, todo lo que era la cuestión de fonics, de fonética, para poder destrabar un nombre, por ejemplo, Irene Vallejo, que el AI no lograba pronunciar como se tenía que pronunciar, infinidad de sutilezas que tenemos en el idioma. Entonces es un reto, es un reto grande, pero qué bueno que también lo estamos pensando y considerando. Entonces, ¿con quiénes trabajas, Caro?
AP: Te contaba, bueno, somos un equipo muy pequeño, pero es un equipo grande al mismo tiempo porque hay personas que son estables. Son siete personas estables, y después hay todo un circuito muy, muy grande que está vinculado a las academias. Y cuando digo las academias me refiero porque no solo se trata de la Universidad de Rosario, sino también de vínculos que tengo con otras universidades y con críticos, autores argentinos, que forman parte de nuestro catálogo y que están en otras universidades, que funcionan como evaluadores. Vos sabés que nosotros, todos nuestros libros son evaluados por un comité. Sí. Entonces me interesa, sobre todo cuando se trata de ensayos, que quienes evalúen sean especialistas en los temas. Entonces, es por eso que la red se va ampliando y convoco a nombres que para mí son referentes para que me puedan también sugerir personas en relación a esas especificidades y en función de eso poder hacer las evaluaciones lo más pertinentemente posible. Entonces, nuestro staff es de siete personas y yo prácticamente que trabajo con cada una haciendo el acompañamiento. Y después sí tenemos una red muy, muy grande que funciona tanto como correctores como como evaluadores.
AP: Qué maravilla. Pues felicidades. Qué establecido está todo el sistema y qué bien lo han pensado. Y qué buen impacto tiene con su comunidad. Eso también es bonito cuando un editorial dialoga con la comunidad y no nada más está dedicándose a imprimir, a recibir libros y imprimirlos. Platiquemos un poco sobre el catálogo cerrando la conversación. Bueno, el libro que tengo acá en mis manos ahorita de Lila Semborain, que además me gusta mucho ella como escritora, como poeta. Es una edición bellísima, entrañable, pero además la forma en la que se editó el libro es muy sugerente, te invita mucho a la lectura. ¿Qué otras escritoras tienen en su catálogo? ¿Qué otras anécdotas nos puedes contar? ¿Cómo llegó Lila contigo?
AP: Bueno, Lila había publicado con nosotros su tesis doctoral que había dirigido Sylvia Molloy, que también fue autora de nuestro catálogo, con su libro Las letras de Borges y después con Varia imaginación. Y Lila, que había sido dirigida por Silvia, llega entonces a través de ella a Adriana Astutti y a Sandra Contreras y publica su estudio sobre justamente Gabriela Mistral. Un estudio interesantísimo, un ensayo interesantísimo, porque corre de lugar a una autora que había sido tan estudiada, pero la piensa más desde el género.
AP: ¡Guau!
CR: Sí, es un ensayo que si no tuviste acceso te lo voy a hacer llegar, porque te va a encantar. Y luego Lila también publica Diario de la hamaca paraguaya, que es un libro de muy breves relatos que tiene que ver justamente con sus idas y venidas entre Nueva York y Argentina. Y bueno, fue a partir de esas publicaciones que yo mantengo contacto con Lila y luego cuando ella se anima a presentar este libro que vos sabés muy bien tiene que ver con su propia biografía y que se corresponde con el hecho de poder enunciar que su abuela tan querida había sido seducida por las ideas del nazismo, ella se encuentra conmigo volviendo a Buenos Aires. Me llama por teléfono y me dice quiero presentarte un proyecto del que no sé si me animo a hablar.
AP: ¡Guau!
CR: Y nos encontramos en el Malva, en el Museo de Arte Contemporáneo, fuimos a tomar un café ahí y me presenta cuatro tomos enormes de todo lo que venía escribiendo hacía 20 años. Y entonces le digo, bueno Lila, tenemos que hacer con esto algo, pero no te puedo prometer publicar los cuatro tomos, déjame que lo podamos pensar, lo podamos editar. Yo trabajo mucho con los autores en relación a la edición, o sea, a veces vienen autores con premios pensando, bueno, así como te lo entrego se publica y la verdad es que solemos trabajar mucho con los textos, en una ida y vuelta con los autores. Que como yo siempre les digo, son sugerencias, la idea es que la última palabra sea del autor. Pero hay un trabajo de ida y vuelta bastante profundo previo al maquetado, previo a llevarlo a lo que es la maqueta del formato libro. Entonces le digo a Lila, bueno, déjamelo trabajar y justo estábamos armando con Julia Musitano la colección BIOS, entonces le digo, bueno, este libro tiene que estar en BIOS. Así que con Julia hicimos todo ese trabajo de edición para El linaje escondido. Y ahora va a salir, que de hecho antes de esta conversación me llegó el email de Lila con el libro que ella tituló Cédula, no sé si se va a llamar Cédula porque suelo después molestar a mis autores con el tema de los títulos. Y donde ella lo que hizo fue reunir dos libros en este que tituló Cédula que vamos a ver cómo se llama. Entonces me dijo, bueno, hice un intrincado ahí entre dos libros, me gustaría entonces ahora que lo revisen ustedes saber qué pasa, así que bueno, ese va a ser un poco parte de mi trabajo de este verano. Revisarlo como para que me interesa que para la feria del libro de Buenos Aires que comienza el 23 de abril ya lo tengamos.
AP: Qué lindo, qué lindo. ¿Qué otras autoras? Platícanos de otras autoras tuyas.
CR: Bueno, María Martoccia es una escritora de ficción tan entrañable que en realidad ella escribía y publicaba con editoriales más grandes. Pero dice que está ahora en un momento donde le interesa más el trabajo de edición. Entonces se acercó a nosotras, ella publica por primera vez con nosotras, conmigo, todavía estaba Adriana, Enemigos de la lluvia, que es un libro de cuentos y ahora publicó conmigo La mujer sin razón, que es una novela y Campo Santo, que es un libro también de cuentos y que se corresponde con relatos de historias de vida previos a la defunción de esos personajes. Por eso se llama Campo Santo. O sea, podría ser leída como una novela coral si se quiere o podés leerlo como distintos relatos, una cosa muy exquisita. Martín Kohan dice que María Martocha es la escritora argentina contemporánea más exquisita que tenemos. Pero bueno, ella es una mujer fantástica que no quiere tener entrevistas ni quiere dialogar con la prensa porque dice ¿para qué quieren escucharme si todo lo que digo está escrito?
AP: Muy bien, ok.
CR: Todo lo que tengo para decir está escrito.
AP: Claro, guau, cada escritora tiene su filosofía.
CR: Sí, eso es bueno, pero yo entiendo que en este momento el mercado editorial se sirve mucho de quienes se exhiben. No es casual la literatura del yo, tiene mucho que ver con estas nuevas generaciones que buscan también el impacto de la presencia del otro. Esta cosa de cómo funcionan las redes, en la circulación de los libros, cómo funciona la exposición de la vida propia, esta construcción de personaje que se está tornando en relación a la figura de autor.
AP: Claro, claro, y por otro lado también hay que tener tanto cuidado con eso. Tanta exhibición, visibilidad, a veces no es el símbolo de la calidad. Pero sabemos, los editores y los promotores y el lector mismo va filtrando todo este trabajo, qué maravilla. Qué increíble proyecto tienen Caro, es una cosa así como legendaria, pero además ha sido muy inteligente la manera en la que lo han manejado. Cerremos rápidamente con una última pregunta que se me hace, es importante para quienes lo están escuchando. Estedes tienen estos libros teóricos críticos, que ahí sí se están metiendo a la crítica core, a la fuerte, y ahí ustedes tienen una filosofía, ¿qué tipo de libros críticos también tienen en su catálogo?
CR: Bien, nosotros las colecciones, como bien decíamos, tienen nombres que resuenan no solo públicamente, porque suelen ser escritores consagrados, como decíamos recién por ejemplo de Nora Domínguez, que tiene un montón de premios también, de Konex, pero que a su vez también forman parte de la academia, ¿no?, de la universidad. Entonces, me interesa destacar cómo son libros que funcionan para la universidad, que forman parte de los programas académicos, que forman parte de las currículas, pero que al mismo tiempo están pensadas para ser vendidos en librerías. Entonces, hay un público común que me interesa que pueda acceder también a estos modos de pensar y de leer. Por supuesto que va a ser un público no tan general, pero me interesa que sí pueda ser un público que no tenga que ser de la especificidad Sino un público que pueda acercarse a estos libros y entender de qué se trata eso que se está diciendo. Entonces, apuesto a que todas las colecciones más allá de la especificidad del campo funcionen para lectores comunes. Para lectores comunes interesados, para lectores comunes al fin. Y después, dentro de las colecciones hay otra que es menos rigurosa en relación a la citación y que yo siempre digo que es el juego de los académicos que es la colección del Escribiente. Que es justamente una colección en donde se trata de ensayos más breves que tal vez tienen 80 páginas o 100 páginas y que son tal vez si se quiere, reflexiones más extensas pero reflexiones. No son libros tan académicos en términos de bibliografía específica, citación y demás.
AP: Me van a preguntar sobre ustedes si tienen libros digitales y ya oí toda tu filosofía acerca de lo digital y de lo impreso.
CR: Igual tenemos e-books, por supuesto. Todos los libros que nosotros publicamos del 2014 en adelante tienen su correspondiente e-book. O sea, así como hacemos el físico hacemos el e-book también. Porque bueno, es una manera de poder llegar a otros países así que bueno y también tenemos que eso se puede visualizar bueno, esto que decíamos antes. Muchos de los libros nuestros forman parte también de los corpus académicos. Nuestras ficciones suelen ser ficciones que son un llamado de atención para los críticos. Entonces, a mí me interesa que la web funcione como una fuente también para no te digo facilitar el trabajo pero sí dar una mano a todos aquellos que les interesa investigar sobre nuestros autores, sobre nuestros libros. Entonces, si se fijan en nuestra web así también como en nuestro Instagram pero sobre todo en la web dejamos un repositorio en donde ahí van a encontrar todas las reseñas en torno a los libros, los podcasts si lo hay, las presentaciones que filmamos, diálogos que podemos mantener con los autores o cursos que dictamos o encuentros que promovemos desde la editorial. Y todo eso vamos armando un reservorio para que todo esto de lo que estamos diciendo pueda entonces estar para cada libro y cada autor y sea de fácil acceso para quien después le interese indagar sobre ese libro sea porque lo está estudiando o por mero interés.
AP: ¡Qué maravilla! ¡Qué bien, qué bien! Me da mucho gusto que estemos ahora en comunicación y que Beatriz Viterbo sea parte del universo Hablemos, escritoras. Vamos a poder hacer muchas cosas juntas también para difundir y bueno me emociona que la gente sepa de lo que están haciendo la historia y todo tu trabajo. Muchísimas felicidades, Caro. De verdad que es un gusto, es un orgullo tenerlos a ustedes.
CR: Adri yo te quiero agradecer enormemente el espacio, tu amabilidad, tu generosidad. Este diálogo realmente la que se emociona soy yo. Gracias enormes, enormes, al contrario.
AP: Pues un abrazo muy grande ahora sí hasta el cono sur.
CR: Un beso gigante, gigante y ojalá nos volvamos a encontrar.
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AP: Esto fue un episodio más de Hablemos, escritoras y le damos las gracias enormes gracias a Caro Rolle por haber llegado hoy a Hablemos, escritoras. Gracias también a Lila Zemborain que hizo posible esta presentación. Hablemos, escritoras es producido en Austin, Texas para hacer visible la obra y el trabajo de escritoras contemporáneas y de todos los tiempos provenientes del mundo hispanohablante. Muchos de los libros de las escritoras mencionadas entrevistadas en nuestros podcasts están disponibles en versión digital en Shop Escritoras Books en la plataforma Bookshop y en versión de audio en Hablemos, escritoras en Libro FM. Síganos en Spotify, Apple Podcasts, YouTube, iVoox y todas sus plataformas de preferencia. La producción de Hablemos, escritoras es por Adriana Pacheco y Andrea Macías, edición por Christian Josephi, ingeniería y mezcla y música original de Fernando Macías Jiménez, preparación, administración, social media, imagen Brenda Ortiz. Colaboradores del proyecto Liliana Valenzuela. Francesca Dennstedt, Anjanette Delgado, Isabel Ibáñez de la Calle, Rose Mary Salum, Teresa López Pellisa, Valeria Rey de Castro. Nuestra Mesa LAM Gabriela Polit, Gisela Kozak, Lorena Amaro, Marta Bátiz, Mónica Velázquez, Dunia Gras, Mónica Szurmuk. Traductores Alice Banks, Kathleen Meredith, Will Howard. La imagen de Hablemos, escritoras es gracias a Enigma y la plataforma es NaZO Labs. Yo soy Adriana Pacheco y nos da un gusto enorme tenerlos cada semana en esta plataforma.Hasta la próxima.