En El linaje escondido (Beatriz Viterbo Editora, 2024), Lila Zemborain despliega un diario íntimo y perturbador que nace del hallazgo de un álbum de postales con propaganda nazi perteneciente a su abuela paterna. A partir de este descubrimiento, la autora emprende una exploración minuciosa de su linaje entre 2004 y 2007, tejiendo un relato fragmentario que oscila entre Nueva York y Monte (Buenos Aires), entre lo personal y lo histórico. Con una prosa densa y envolvente en segunda persona, Zemborain convierte la escritura en una indagación sobre la culpa, la memoria y la identidad. Su narración se configura como un mosaico de evocaciones, escenas oníricas y cuestionamientos sobre la herencia de las ideologías y sus huellas en la historia familiar. En esta obra que transita entre la confesión y la crítica, la autora enfrenta las sombras de su pasado con una mirada incisiva y una sensibilidad poética que convierten su testimonio en una experiencia literaria inquietante e imprescindible.