En esta nueva puesta en escena, suerte de “Cueva de la escritura” o “Laboratorio del miedo”, María Negroni, fiel a sus más caras obsesiones: las mitologías secretas del mundo, los acontecimientos prodigiosos y sus extravagantes protagonistas, da cuenta, a través de un depurado y virtuoso ejercicio de persuasión lírica, de los misterios que entraña la recreación intemporal y simbólica de su inagotable imaginario, desencadenando así en el lector una experiencia ante todo reveladora e inequívocamente onírica.