Un vestigio en el desierto. Como huella grabada en la arena. Silere. El fuego. Los huesos pulidos. ¿Hacia dónde? Un mapa ajeno bordeando la cintura. Pleamar ausente. No hay relato que vaya más allá del peso del aire. En el mediodía brutal, reseca la pregunta inunda los ojos. ¿Y si fuera de silencio la simiente? ¿De la piedra blanca que borró las comisuras? ¿Y si fuera el remoto río de cuerpos sembrados? Ni aun la falta de plegarias se hundiera en la tormenta. Sólo es juego que violenta los abismos. A los pies del mulo de otra historia.