Una niña enferma que desea visitar el zoológico. Dos niños atrapados en una “furgoneta” que avanza hacia la nada. Una magister en filosofía contemporánea que viaja al espacio. Una familia que vive en la habitación de un hotel. Dos chicas aprendiendo a tocar el piano y preparándose para su primer concierto. Dos viejos se lanzan a viajar por el mundo en un teleférico. Dos amigas de vacaciones en un crucero. El esqueleto de una clase de biología. La música. La ficción. Estos son los temas de los cuentos, reúnen elementos oníricos, se sienten como si todo fuera un sueño o parte, o como si la historia existiera solamente en la cabeza del narrador y la confundiera con la realidad. En otros irrumpen elementos un tanto extraños y a la vez cotidianos, casi como si pudiéramos recordar haber experimentado lo mismo aunque, tal vez, nunca lo hubiéramos hecho. Almudena Sánchez nos regala fragmentos de una vida que pareciera común y corriente pero que encierra sentimientos profundos que rasgan la piel desde adentro hacia afuera, algo así como si liberara voces, conciencias atrapadas.