“Se trata de una escritura sentida de raís y proyectada hasta los límites de la conciencia, ahí donde el amor, la ternura, la conmiseración o el odio se debaten in situ para estimular, sin remilgos, el deseo de venganza, la pasión más desbordada o la ternura más exquisita. (…) A todos los voy a matar es la apuesta frenética de una autora que sabe lo que quiere, que conoce a la gente y que es capaz de dejarse contagiar por los sentimientos de sus personajes, así como sus estados de ánimo, a fin de darle mayor amplitud dramática a las situaciones en que se ven envueltos.” Daniel Sada