Un hervidero de pájaros marinos es un canto de largo aliento lleno de nostalgia, en el que personajes mitológicos sufren tragedias mundanas donde no se privan de la fuerza, la ironía y la pasión. La potencia de la mano que escribe esta marejada continua inscrita en la polifónica obra de Baranda, deja ver el oficio y la soltura con la que el lenguaje se vuelve una balsa, no para salvarse, sino para naufragar. Obra ganadora de diversos premios como el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes (2003) y el Premio Sabines-Gatien Lapointe (2015).