El poeta también evoca y recupera partes de algo improbable o posible que ya no está, pero que lo sigue estremeciendo como si aún estuviera ahí, vivo, palpitando en su centro, hinchándole los ojos, quitándole el sueño, dejándolo pasar al filo del abismo. Inventando, inventando. Sonidos líquidos, ojos por donde canta el tiempo.Esperamos que en este cuaderno muchos de ustedes encuentren razones para reflexionar, temas para estudiar, citas para disfrutar, aliento para mejorar sus prácticas diarias y motivos para celebrar.