Después del volumen antológico anterior, que pone en manos del lector actual un extenso corpus poético, en este segundo volumen nos dedicamos a releer y valorar dicha producción hasta verificar cuánto han cambiado las mismas nociones de poesía y poeta; los criterios de lectura sobre este género; y, en resumen, cuánto se ha movido el paradigma de lo poético. Más allá de esos cambios, quedan sobre la mesa dos desafíos: leer de verdad y pertinentemente la poesía del siglo XIX, y, paralelamente, reposicionar nuestra comprensión de la temporalidad del arte de un modo problematizador; tanto como para sospechar si la tradición continúa o si se ha interrumpido.