Alguien dijo que que todas las hitorias pueden contarse ya están en la biblia. El Antiguo Testamento, colmado de profecías, es también un presagio de todos los libros que le siguieron y le seguirán. En la conciencia de unirse a un proyecto común -ideado y dirigido por Esther Cross y Ángela Predelli-, veinticinco escritores argentinos releyeron las historias del Antiguo Testamento y reescribieron varias de ellas. Así, entraron en posesión del verdadero legado bíblico: las historias que pueden contarse porque cuentan, las que quieren ser escritas.